Si sufres dolor en la parte posterior del muslo, puede que tus isquiotibiales te estén avisando de este síndrome (sobretodo) tan común en corredores
El acortamiento de la musculatura isquiosural se da con bastante frecuencia, con horquillas que muestran mucha variabilidad en torno al 15% y al 30% e incluso más en función de la edad y del sexo.
Además, como consecuencia de su inserción proximal la musculatura isquiosural ejerce una gran influencia en la posición de la pelvis corrigiendo la anteversión de la pelvis fisiológica y limitándola y con ella condicionando las curvaturas de la columna vertebral, sobre todo, cuando necesitamos flexionarnos llevando las manos hacia los pies.
La responsabilidad recaerá principalmente sobre la columna al no poder realizarse la anteversión pélvica-flexión de cadera necesaria debido precisamente a esa limitación, lo que pudiera estar detrás de algunas de las patologías que se presentan en la zona lumbar.
Hemos comprobado que la aplicación de INYBI a nivel suboccipital produce una elongación de los isquiotibiales en sujetos con acortamiento de estos.
La relación entre el acortamiento de la musculatura suboccipital y el de los isquiotibiales no es algo nuevo y hay evidencia sobre ello más allá de nuestra experiencia clínica.
Debemos comprobar el grado de acortamiento de la musculatura isquiotibial, para ello utilizamos los diferentes test diseñados para tal fin; por ejemplo, el test Mano suelo o el test de Flexión de miembro inferior con rodilla extendida.